Los proyectos y las emociones

Todos sabemos que tanto los pensamientos como las creencias impactan directamente en nuestra salud física y mental. Los pensamientos negativos causan emociones y sentimientos negativos e influyen significativamente en nuestro estado de ánimo, traduciéndose también en sentimientos negativos como son la depresión y la ansiedad.

Muchas personas no entienden, o no quieren aceptar, que el pensamiento negativo tiene un impacto directo y nocivo en “cómo uno se siente”, en “cómo uno se comporta” y en general en todas las actitudes que experimentamos diariamente.

“Todo es cuestión de actitud”, señala un poeta. Cumplir con los proyectos de vida fijados, es una fuerte de motivación que nos ayuda a vivir mejor, cuanto más nos involucremos en ellos, más fácil será la realización personal.

Soñar con un proyecto cumplido es lo que hace a la vida más digna de ser vivida, solo los niños se atreven a soñar, porque son audaces, no se asustan fácilmente ante la posibilidad del fracaso como los adultos, que por dudas y temores (muchas veces infundados) prefieren no creer en sus proyectos y abandonan sueños, entregándose a una vida de especulaciones y cálculos que casi siempre fracasan.

Los proyectos surgen espontáneamente, como fruto de una necesidad, asociando a pensamientos que se relacionan con nuestros deseos. Cuando proyectamos lo que realmente queremos es cuando realmente nos comprometemos con la vida y solo estando comprometidos con la vida podemos sobrellevar con éxito cualquier desafío sin temor al fracaso.

La confianza y el respeto por uno mismo es lo más importante para llevar a cabo un proyecto, los obstáculos que podemos hallar en el camino solo podrán atrasar los logros, pero no impedirlos, porque, por mas difícil que sea el desafío, si estamos comprometidos y seguros de nuestras capacidades, entenderemos que el fracaso siempre será una parte del éxito.

Recuerda que siempre serás tú quien le pone techo al crecimiento personal. Si tienes miedo al fracaso, si no puedes manejar la incertidumbre y dudas de tu propio potencial, entonces, si amigo, será muy difícil que concretes tus proyectos. LUÍS ALBERTO.