martes, 13 de noviembre de 2012

La espada y el tiempo

Todos necesitamos coraje para vivir el presente, limpiar el pasado y enfrentarnos al futuro. ¿Dónde está el límite el pasado, el presente y el futuro?

En la espada, la que es símbolo de libertad, de justicia, de valentía, representa los tres tiempos cronológicos, el pasado, el presente y el futuro. El filo de la espada simboliza el presente, uno de los lados, el pasado y el otro lado, el futuro.

En realidad, ni el pasado ni el futuro están sucediendo ahora,  el pasado ya lo fue y el futuro aún no está aconteciendo, por lo tanto ni el pasado ni el futuro existe, solo existe el presente

Si la realidad es hija de cada instante, la vida es el instante mismo, nuestra existencia se va formando mediante continuos presentes, pues, aunque recordemos el pasado o planeemos el futuro, esa acción de recordar y de planificar no es el hoy tampoco es el ahora.

Nuestro Aquí y Ahora es el presente, es el momento donde tenemos la posibilidad de cambiar nuestra existencia, nuestra personalidad, nuestros hábitos; en definitiva, de vivir, y solamente podemos vivir siendo conscientes de nuestras acciones, vivenciando cada instante.
Así como se precisa coraje para empuñar la espada, para atreverse a actuar, es preciso tener el mismo valor y el mismo coraje, el del corazón, el que entiende que lo único real, es el instante del ahora, como lo único que corta es el filo de la espada.

Alguien dijo acertadamente “Hay que vivir como si fuésemos a morir hoy mismo y aprender a morir como si fuésemos a vivir eternamente”. Si somos concientes de que solo somos seres de paso en este mundo, si sabemos que debemos prepararnos para la vida eterna después de la muerte, disfrutemos de este pasaje como el nos enseñó, vivamos cada instante, con fe verdadera y proyectos coherentes que nos permitan enfrentar al futuro con esperanzas. LUÍS ALBERTO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario