martes, 23 de octubre de 2012

Táctica liquida

Esta táctica, aplicada en los últimos tiempos, fue una verdadera innovación en el arte de hacer la guerra. Consta de tres partes diferenciadas que debe considerar el comandante.

Primero entender el concepto de superficie y vacío, no ataques la superficie ataca el vació, la superficie te detendrá siempre, mas aun, una superficie sólida no te permite ver mas allá y puede paralizarte y al detenerte serás blanco fácil del enemigo.

Si atacas el vació fluidas como si fueran un río transparente y nítido. Al atacar el vacío, no constituirás un blanco claro, serás como el mosquito casi invisible a los ojos del enemigo, pero para el mosquito el enemigo es un blanco fácil, no lo matara pero lo hostigara y lo molestara una y otra vez, irritándolo para luego desaparecer.

Segundo manéjate con ordenes tipo misión, es decir Tarea - a fin de – propósito. Ya lo decía Patton te sorprenderás de los resultados cuando al soldado solo le digas el “que hacer”, dejando que el decida “el como hacer”.

Así deben ser tus ordenes deja que el decida el como solo, dile que te importa cumplir con el propósito.

Tercero manéjate con el concepto de esfuerzo principal y esfuerzo secundario o de configuración, concéntrate en los puntos vitales del terreno, en las tropas propias y del enemigo y en la evolución del combate, por lo tanto lo que en un momento fue esfuerzo principal puede convertirse en secundario o de configuración si tu lo decides.

Así obtendrás la dinámica necesaria, tus movimientos seran armoniosos  y solidos y tendrás la certeza de impactar en el corazón del enemigo. LUÍS ALBERTO.

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