El líder y el viento

Atreverse era un desafío, el camino era complicado y difícil, las distancias enormes, la montaña inspiraba respeto, pero aún así debía seguir, debía subir, necesitaba ver mejor y más lejos, llegar a lo imposible y de ser necesario mas lejos. Necesitaba estar cerca de Dios.

Y así llegó a la cima, se sentó sobre una hermosa alfombra de lino, cerró los ojos, se puso en presencia de Dios, oró y lloró desconsoladamente, hasta que una suave brisa acarició su rostro.

Una voz, algo como un saludo, dulce y misterioso alivio su alma, se sintió feliz, se sintió escuchado, estaba en conexión con El.

- Señor, ¿eres tú?

- Soy tan solo soy el viento, respondió la dulce voz.

- El que puede guiar las naves del destino, también llevar los mensajes de paz, trasladar el sonido y las mas hermosas melodías. Pero en caso de ser necesario también soy la tormenta, el trueno y el relámpago, brioso y contundente.

- Te he estado observando, se mucho de ti, se que eres un guerrero de mil batallas, se que sin rendirte jamás, lloraste y mucho, sufriste y demasiado.

-Aquel que todo lo ve, aquel que es el Alfa y el Omega, me ha enviado a escucharte, solo deja que tu corazón hable por ti.

Se hizo un silencio que pareció eterno, hasta que se animo hablar.

- Señor, siempre estuve al frente de grandes decisiones, derrotando frustraciones, combatiendo al miedo y sus miserias.

- Señor, creo que tuve el valor para frenar mi espíritu cuando la prudencia o la situación lo requería, esperando el momento oportuno, porque lo urgente generalmente atenta contra lo necesario, que la acción no debe ser una reacción sino una creación.

- Que no sirve vivir si no obramos el bien y que el arte de la paz no se apoya en las armas ni en la fuerza, sino en el amor.

- He entendido que al hambre se combate solo con  la educación necesaria y la oportunidad concreta.

- Pero aún así estoy confundido, aún así las dudas se apoderan de mi, muchas veces siento confusión y dolor. Dudé de mi fe y de la solidez de mis convicciones.

- Tampoco se mucho acerca de mis fortalezas, de mi templanza, de mi prudencia y de mi sabiduría, y entonces señor, tengo miedo.

Sintió nuevamente esa hermosa sensación de paz y bienestar antes de escuchar.

- Hijo, hijito mió.

- Solo estas descubriendo cuan humano eres, recuerda que podrás dominar a otros o a muchos pero solo dominándote a ti mismo serás verdaderamente poderoso. Solo procura que tu cuerpo y tú alma siempre se mantengan unidos.

-Escucha tu interior, no hables más que lo que sea estrictamente necesario y oportuno, recuerda siempre que la paz esta allí, en el silencio y la verdadera sabiduría en el equilibrio.

- Práctica siempre el arte de la paz, para ello no se necesita de dinero, ni poder, ni prestigio. Alguien dijo “El cielo está exactamente allí donde te encuentras”, por lo tanto no te preocupes por la adversidad, mientras hagas el bien estarás siempre protegido.

- …Y si fracasas amigo, no te preocupes, ríe, ríe fuerte y convencido, porque el fracaso es la clave del éxito. Detrás de cada error, de cada derrota siempre estará el éxito.

- Recuerda que allá arriba existe un hombre, que sufrió mucho, que también tuvo dudas y que después fue Dios, con tras clavos en el cuerpo y un mensaje. Ama, cree y lucha siempre con Fe Esperanza y Caridad. LUÍS ALBERTO.