miércoles, 5 de octubre de 2011

La actitud y la palabra

Dicen que existen tres tipos de personas, las que hacen que las  cosas ocurran, las que observan como ocurren y las que ni siquiera se enteran cuando ocurren. 

También se expresa muy a menudo que “Te tratan como te ven y si te ven mal te maltratan”.

En general las  personas suelen justificarlo todo, sobre todo el fracaso, se piensa  que los fracasos obedecen a causas externas y rara vez pensamos que la causa real puede estar en nuestro interior.

A menudo se cree que el mundo conspira contra nosotros y que hay personas atentas a nuestros movimientos y dispuestos a  boicotear nuestros proyectos.

Ambas hipótesis son erróneas, ni el mundo conspira contra nosotros ni las personas están atentas a nuestros movimientos,  nosotros mismos somos quienes generamos el ambiente propicio para el alcance de nuestros logros.

Para darle el verdadero sentido de la vida debemos prestar atención a que tipo de sentimientos despertamos o cuan creíble somos ante los ojos de los demás.

¿Tomamos conciencia de la importancia de pertenecer?, ¿Nos preocupamos realmente por saber como nos ven?

¿Cuantas cosas que hacemos parecen irrelevantes? Y lo hacemos, ¿Cuántas palabras que decimos pareces insignificantes? Y las decimos.

Y sin pensar hacemos… y sin pensar hablamos… Sin tener en cuenta que eso es carta de presentación, habla de nosotros ante los demás,  nos da confianza, credibilidad  y respeto.

El primero punto de partida es la fe, para que los demás crean en nosotros primero debemos creer  en nuestras capacidades, de lo contrario sería como entregar un cheque en blanco o una autorización  para que otros nos definan o nos ubiquen en el lugar donde no queremos estar.   

Esa es la razón por lo que debemos comprender  que es necesario pensar con  compromiso y actuar con actitud, siempre tu respuesta debe ser autentica y sincera.

“Que tu si sea si y tu no sea no” dijo el maestro, decir que no, o no sé, no es un pecado,  es una afirmación que te siempre te ayudara a crecer.

Cuando no sepas que hacer, ni que decir,  di solo tu verdad en forma clara y sencilla o simplemente opta por el silencio, pero no prometas lo que no estas dispuesto a cumplir.

De esa manera  tu palabra tendrá valor,  tu vida será mejor y las personas verán en ti solo lo que tú quieres que vean. LUIS ALBERTO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario