viernes, 23 de septiembre de 2011

Esfuerzate por ser feliz

“El hombre no es lo que tiene, sino la totalidad de lo que todavía no tiene y podría tener” Jean Paul Sartre.

En algún momento de tu vida tuviste un sueño, sabías lo que querías y adonde llegar, nada parecía poder detenerte, no solamente eras feliz, sino que además estabas seguro que merecías ser feliz.

Explicabas tus planes convencido y alegre a tus planes a tus padres y amigos, te sentías especial, con la capacidad de alcanzarlo todo, nada era imposible. 

Odiabas a los malos, porque formabas parte de los buenos. Odiabas al soberbio, porque eras humilde.

¿Qué paso entonces ?, ¿Dónde esta esa persona?, ¿Por qué dejaste de soñar?

¿Los problemas te atraparon?, ¿Te olvidaste de ti mismo? ¿Te invadió el temor?

Tal vez te lastimaron  bastante y te dolió o tuviste muchas decepciones y todas juntas, te golpeó fuerte la vida y entonces simplemente dejaste de soñar.

Y junto con esos sueños se fueron tus ganas, tu futuro, no te sentiste merecedor de tus sueños, no eran para ti, no eras ese príncipe ganador de mil batallas, te dejaste ganar y te dejaste morir.

Bajaste de la cima donde estabas, cerca de Dios,  cambiaste tus sueños por un par de monedas, te olvidaste de ti y de Dios, despreciando tu potencialidad.

Y así perdido y sin fe, integraste la enorme caravana de fracasados dejando que otros decidan por ti, que otros elijan tus momentos de felicidad, porque eras  incapaz de crear y creer en tu propio futuro. ¿Por qué?

Porque si tan solo por un instante te miraras al espejo de los sueños, volverás a ver a esa persona pronta para conquistar al mundo.

Si tan solo por un instante te comunicaras con tu Ángel de la Guarda o tu reparador de sueños, veras que no todo está tan mal, que no todo esta perdido, es mas, aún eres el que quería conquistar al mundo y ser feliz.

Verás que a los triunfadores también las cosas le salen mal, que a veces sufren y mucho,  lloran y bastante, pero tienen por costumbre seguir luchando aún en las peores condiciones,  aún en los perores momentos.

Nunca se detienen, tampoco se rinden, saben pedir perdón, saben decir lo siento, se levantan animados y  se acuestan satisfechos, con más fuerza y más motivados.

Por eso amigo, nunca renuncies a tu felicidad, a tus sueños, alguien dijo que la felicidad no es una meta, es un camino ...y es verdad...  tenía razón el Poeta. 

No se donde estás en este instante,  si estás solo, eleva una plegaria a Dios, de la forma que lo concibas, El te entenderá, si estas con alguien dile que eres feliz y abrázalo/a muy fuerte, también te entenderá. LUIS ALBERTO.

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