Para alcanzar la mejor solución se requiere entender que toda situación tiene un determinado grado de incertidumbre y que requiere de un adecuado análisis para identificar claramente los pasos a seguir.
Sin planeamiento hay improvisación, si somos improvisados podremos caer en una situación sin retorno, equivocada o catastrófica.
El planeamiento no solamente impide la improvisación sino que ayuda a identificar y analizar al problema, establecer el cómo resolverlo y entregándonos como producto los esquemas necesarios para la preparación o impartición de las órdenes pertinentes.
No se puede iniciar el proceso de solución si no se conoce en profundidad la situación. Es muy distinto si se dispone o no de tiempo. En el primer caso podemos evaluar con mayor profundidad y prepararnos adecuadamente. En cambio en el segundo caso se deben considerar todos los elementos considerado como probables y que contribuyen al propósito y la solución deberá conformarse con suficiente grado de flexibilidad y libertad de acción.
En síntesis, un adecuado planeamiento nos permite conocer y comprender las capacidades del enemigo, sus logísticas y sus debilidades.
Con estos conocimientos estos que sumados a la misión y sus alcances, la distribución de las tropas, los medios disponibles y el riesgo residual, podremos enfrentar a las futuras eventualidades con un razonable grado de previsión. LUIS ALBERTO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario