martes, 5 de abril de 2011

El general que reía

Era una época difícil, había caído un gran imperio,  cuando esto sucede, siempre las cosas cambian abruptamente.

El  era un gran general, honrado y valiente, su presencia imponía respeto y admiración. Su legendaria figura y sus hazañas eran motivo de noches en vela  alrededor de las hogueras. El viento se encargaba de lo demás.

Reía mucho, era muy alegre, no se le conocía dolor alguno, nadie lo había visto llorar, siempre alegre, siempre feliz.

Su ejército estaba intacto, sus capitanes estaban confiados en que su visión que con alcanzarían la victoria final.

Avanzaban conquistando tierras, como no era ambicioso, siempre respetaba la libertad de los pueblos conquistados... Y así pasaron los días.

Hasta que desde el norte aparecieron otros ejércitos con otros valores, buscando conquistas y glorias.

El general que reía conocía a sus enemigos, sabía que no podían ganar, no eran buenos en la estrategia y limitados en la táctica, los conocía tanto como conocía a sus hombres.

-Nosotros tenemos principios y valores, ellos solo tienen condigos, esa es la gran diferencia que existe entre nosotros.

-Ellos no tienen, ni honor, no valor, ni palabra, solo buscan el poder y eso también nos diferencia, somos un pueblos, somos un equipo, somos mas que uno y nadie puede quebrar la voluntad de un pueblo, nadie puede quebrar un ideal, repetía siempre...nadie puede vencernos... sus hombres sacaban sus espadas y gritaban victoriosos.

Sucedieron las cosas. Era la batalla final. “Pradera del Ganso”. Allí, donde tantas veces su estandarte paseo victorioso ante temibles enemigos.

Avanzó al amanecer con su caballo azabache “Tihuera”, gran amigo.

El enemigo estaba desplegado, observó al estado mayor, su general al frente.

Asistió con la cabeza. Llamó a sus capitanes y ordeno el despliegue….

Y esperó…Y esperó… Y esperó, no le gustó la situación, tarbaban mucho,  entonces comprendió…nunca se desplegarían…

¿Que paso? Miró hacia atrás y solo vio a sus hijos, algunos capitanes, a su esposa y algunos guerreros….Lo habían abandonado, sus hombres, los que blandían las espadas, los que en mil batallas gritaban su nombre, los que jamás habían sido vencidos, dejaron de lado los principios, los valores, el honor…

Solo sonrío…Dirígiéndose a su Capital mas leal le  dice.

- Llévalos a la colina del Este, allí  estarán a salvo. El menor de sus hijos quiso decir algo, pero su  hijo mayor lo silenció.  Ya había tomado la decisión. El otro lo saludó con un golpe en el pecho.

Su esposa solo lo miro, no hacían falta mas palabras, se conocían y mucho.

-Así se hará señor. Dijo el Capitán y se retiró.

Avanzo hacia el general enemigo, saludándolo amablemente.

-La paz esté contigo general.

-Ríndete, estas solo.

-El que me veas solo, no indica que lo esté y menos en desventaja.

El general enemigo girando  la cabeza expresa.

-Observa mi tropa, son tantos que cubren toda la pradera y mas aún. 

-Rindete, repitió. Hazte mi aliado y vivirás. Únete a mi y tu estirpe vivirá.

-General, las condiciones las pone el vencedor y yo todavía no he sido vencido. Que Dios te ayude en esta batalla.

Al galope retrocedió unos metros, sonrió como siempre, acarició a su fiel “Tihuera”, sacó la espada y lanzando su grito de guerra inició el ataque…

Nadie sabe del resultado de esa batalla. Algunos poemas Celtas hablan de un General que luchando solo derrotó a todo un imperio en una pradera llamada "Pradera del Ganso" o “Pradera de los Gansos”. Otros dicen que un carro dorado bajó desde el cielo y lo elevó a las alturas, mientras un ejército de Ángeles derrotaba al enemigo.

Lo único cierto es que aún hoy, los guerreros lo recuerdan en las  fogatas y cuando alguien menciona su nombre, en su honor,  sacan sus espadas y lanzan un feroz grito de guerra... Mientras otros… otros ...solo bajan la cabeza. LUIS ALBERTO.

1 comentario:

  1. He visitado el blog y me ha emocionado enormemente tan vivo relato. Su formacion singular hace que sus descripciones revelen en si misma los valores y principios de quien ama a la Patria y sabe porque vive o porque muere. Malvinas esta plagada de hechos extraordinarios y solamente la tragedia de la infamia ha destruido - por ahora- las paginas que la historia reverdecerá, como lo hace Ud en esta evocacion tan vibrante. Lea la trayectoria de Anibal Barca; mire su campaña y cotejelo con su sombra - formado en las derrotas- Escipion el africano y las dos brigadas malditas . Esos derrotados dieron luego con el triunfo en la guerra. Malvinas fue solamente una batalla y en vez de llorar y escribir barbaridades, deberiamos los argentinos pensar mas alla de las mismas Malvinas, sabiendo que no retornaran con discursos jamas y arreglar las fracturas internas de la Nacion que nos conducen - lo digo con pesar- a una confrontacion domestica insensata, instalada desde adentro y por una fenomenal accion siclogica exterior que viene dejandono sin simbolos, sin sentimientos y cada dia mas imbéciles. Un abrazo, comando y Adelante!! Recuerde a Espartaco: él fue el autor mientras era crucificado: Volvere y sere millones!!! Malvinas Volveran!!!! con hechos. Un abrazo Ricardo Spadaro

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