lunes, 4 de abril de 2011

El Ángel

Las tardes correntinas de verano, suelen ser mortales, donde ni el mismo infierno es comparable. Un control de ruta en Corrientes y en verano es una de las torturas mas recordadas por el personal.ç

Eran aproximadamente las catorce  horas. Ángel, joven Oficial y su patrulla apostados sobre la ruta nacional hacían cuarenta y cinco grados  que parecían noventa. No obstante nadie se quejaba,  debían estar y estaban,  debían cumplir con la misión y la cumplirían, lo otro , es puro cuento.

A esa hora y con esa condición climática, el transito era muy escaso, hasta que de pronto se aproxima lentamente un vehiculo negro, se detiene y el conductor baja del mismo, saluda militarmente identificándose y comprueba que el conductor era su padrino, fue un u momento que le produjo una  gran alegría, lo abraza emocionado porque hacia mucho tiempo que no lo veía.

Sus ojos se le llenaron de lágrimas, era su padrino, quien lo impulso a que abrace esta carrera. El de largas charlas de historias y leyendas, era su mentor en cierta manera.

-Hablaron de la familia, de las tareas habituales y cosas así.  -Bueno Ángel, estoy apurado me voy.
-Claro padrino, lo controlo rápidamente. –A ver sargento controle este vehiculo rápidamente  para que pueda seguir viaje.

El padrino sorprendido le dice- Ángel me vas  a controlar.

-Claro, es lo correcto, vos siempre me enseñaste eso.-Pero será rápido.

El padrino palideció e  insistió, pero amigo, no podes controlarle, soy yo.

Ángel lo mira, seriamente. -No puedo dejarlo seguir sin controlarlo, es contra las normas, es mas es contra mis normas, mis principios, que seguro también serán los tuyos.

El padrino lo toma del brazo y le dice. –Ven,. vanos a hablar.

-Sabes que tengo cosas que no son del todo legales, no son cosas mías, es un favor que le estoy haciendo a un amigo, es un buen muchacho,  las cosas le salieron un poco mal últimamente.¿me entiendes?

-No, dijo Ángel, no te entiendo, es mas ni siquiera te escuché. -Sargento controle el vehículo.

El sargento inicia el control detectando muchas cosas ilegales,  lo mira.  Angel solo dice

- Comuníqueme con el segundo Jefe de Unidad.

 El padrino desesperado insiste. -Ángel no podes hacerme esto. No podes soy yo.

-Mi Alférez el segundo Jefe esta en línea.

-Ángel por favor, no son para mi.

Ángel camino unos pasos, una parte de sí querría creer, era su padrino su mentor, ese hombre admirado y respetado, siempre quiso ser como el.

El personal atento, solo miraba atento, esperaban la orden.

-El segundo jefe ... insistió el Sargento. Ángel suspiro profundamente mientras recordaba a su familia, a su  pueblo, a sus amigos…

Tomó el teléfono.  –Mi comandante, tenemos una novedad…

El vehiculo y las actuaciones se fueron al Escuadrón, el control seguía, ya no hacia tanto calor, Ángel caminaba sin hablar…


De pronto una mano firme lo toma de los hombros, era el Suboficial Mayor  Benítez.

– Mi Alférez, hizo lo correcto, estábamos seguros que haría lo correcto, solo confirmó lo que pensamos de usted.

-Gracias Benítez, pero estas cosas duelen.

El Suboficial mayor sonrió. –Claro que duelen, por eso Dios delega esta responsabilidad a quienes pueden soportar estos dolores, El sabe quienes son los mas fuertes y los elige y usted es un elegido.
-¿Tomamos unos mates?.LUIS ALBERTO.

2 comentarios:

  1. Querido amigo:
    Qué gran lección!!!!1Dios,nos bendiga con estos patriotas del tercer milenio."Seamos libres(de toda tentación)lo demás no importa nada!!!
    Vieron la película sobre San Martín?
    Abrazo
    María Ulacia

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  2. Mi Cte, muchas gracias por sus palabras; siempre son de aliento y motivación. Hacer lo correcto cuesta, pero es lo mejor. ¡Un abrazo! -Ángel-

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