Estas tormentas causan los
siguientes efectos, a saber: La
parálisis, las heridas y la ceguera. Ahora bien Jesús, no enseña cómo
superar estos efectos.
En principio, Dios quiebra
toda parálisis a través de la confianza en El y en ti, te dice “camina”, al
paralitico que lo llamaba a los gritos, no lo curo diciendo llévenlo está
curado, le ordeno “levántate y camina”, a Lázaro “levántate y anda”, es decir
camina muévete, enfrenta a la adversidad, desafía a tus fuerzas yo te lo
ordeno. Segundo, Jesús no solo cura tus heridas, se hace cargo de ellas, se la
lleva puesta, para que recuerdes siempre
que fue Él quien te curo, el mismo hijo
de Dios murió para salvarnos, porque te ama y que también recuerdes y valores la
grandeza del Señor.
Por ultimo, no olvides que Dios dijo “soy el que fue, el que es y el que vendrá”, esto debe abrir tus ojos, quebrar tu ceguera, lo alcanzaras a través de la fe, en la certeza que lo mejor está por venir y en la convicción de que así ciertamente sucederá. LUIS ALBERTO.
Por ultimo, no olvides que Dios dijo “soy el que fue, el que es y el que vendrá”, esto debe abrir tus ojos, quebrar tu ceguera, lo alcanzaras a través de la fe, en la certeza que lo mejor está por venir y en la convicción de que así ciertamente sucederá. LUIS ALBERTO.
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